Mi cabeza se llena de pequeñas gotas de colores que se deslizan a través de mis canales cerebrales, atraviesan los surcos de mi cabeza y llegan al centro del universo intelectual. Me siento poderosa, todo cabe en mi cabeza sabiéndolo acomodar, kilos y kilos de palabras que salen de bocas ajenas llegan hasta mi, internándose en mi cuerpo, subiendo por mis venas. Palabras cargadas de poder, de sedimentos de miles y miles de años que se resumen en un segundo. Luces que viajaron millones de años luz ahora son mías, se posaron como frágiles mariposas en lo más profundo de mi mente y vuelan haciendo vibrar mi cabeza.
jueves, 8 de septiembre de 2011
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